Es coordinador del equipo Modelo de Atención de la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe en el Ministerio de Educación (Minedu). Lidera un equipo que elabora herramientas pedagógicas que sirven a niños y niñas que tienen una lengua materna distinta al castellano, y a profesores que se entrenan en fortalecer sus aprendizajes respetando su idioma originario.

Foto: El Peruano
Foto: El Peruano

A los 15 años descubrió que no había sufrimiento más grande en la tierra que desarraigarse de la lengua de sus ancestros para descubrir y entender el mundo, con otra. Las dos mil veces que debía escribir durante la noche la palabra castellana que pronunciaba mal en el día, le sirvió a Ricardo Gonzales Estalla para orientar la frustración de aquel castigo hacia la noble tarea de educar a los niños y niñas que abrieron sus ojos escuchando voces en sus idiomas originarios.

Hasta ese momento de su vida había aprendido a hablar, jugar, entender, pensar, reflexionar, reír en quechua. En su casa de San Fernando, ubicada en un campo alejadísimo de Incahuasi, La Convención, Cusco, sus padres, abuelos y bisabuelos le susurraron cantos en su idioma originario. Hasta el profesor de la escuelita rural comprendió que para él y sus compañeritos no sería fácil aprender en español.

“El maestro se dio cuenta de que era mejor para nosotros seguir aprendiendo en quechua, y escribir en castellano. Fue muy amigable esa formación porque con ella enfrenté el terrible sufrimiento que me causó en tercero de media estudiar en un idioma que nadie hablaba en la ciudad. Tuve muchas complicaciones para instruirme en castellano”, recuerda.

Modelo de educación

A sus 47 años, Gonzales Estalla es coordinador del equipo Modelo de Atención de la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe. Está dedicado, al lado de un grupo de profesionales, a generar herramientas pedagógicas para implementar ese tipo de formación que necesitan niños y niñas que tienen una lengua materna distinta al castellano o lo hablan muy poco.

“Son propuestas pedagógicas para que aprendan en su lengua originaria. Atenderlos requiere de metodologías que les permita a los docentes conocer qué necesitan estudiar sus alumnos, cómo aprender a enseñar y qué materiales deben usar para su labor”, comenta.

Para este educador, su visión es que la EIB se cumpla en todos los niveles del sistema educativo peruano: inicial, primaria y secundaria; y en la educación básica regular, alternativa y especial, tal como lo dice la ley.

Vigorización del quechua

Por eso lo vivido en Andahuaylas lo conserva en la memoria, para hacer lo imposible por los niños y niñas de la Sierra y Amazonía rural, herederos de algunas de las 47 lenguas nativas que tiene el Perú que aún preservan la pluriculturalidad del país.

De no haber sido por aquel profesor en San Fernando que respetó su lengua materna y lo introdujo al castellano mediante la escritura, su vida tal vez hubiera sido un fracaso, afirma. Felizmente aprendió lo necesario para no repetir nunca de grado, no llevar ningún curso de cargo, ingresar al instituto pedagógico y ascender como profesional.

“Soy un maestro quechua, un convencido en la vigorización de nuestro idioma. Soy un servidor público que trabaja por su lengua y cultura. Dejar Andahuaylas para trabajar en Lima es una oportunidad para posicionar nuestro idioma ancestral. Los niños me animan a cumplir mi función con más dedicación y empeño”. Una apuesta consecuente.

Hoja de vida

Me formé como profesor de primaria en el ISP José María Argüedas (1987- 1991).

Estudié complementación universitaria en Educación Primaria, en la Villarreal.

Cursé la primera especialidad en Educación Intercultural para la Gestión en Salud en la PUCP (2004-205).

En 2008- 2009 concluí la segunda especialidad en Educación Intercultural para Gestión en Salud en la PUCP.

Actualmente estoy en proceso de sacar mi título de Maestría en Gestión de Educación, de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle – La Cantuta.

“No quiero que los niños con lengua materna originaria sufran, por eso trabajo por la vigorización del quechua”.

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