Tiene a su cargo la coordinación distrital del voto electrónico en Santa Anita (Zona II) y, por tanto, la responsabilidad de que este domingo 10 de abril más de 75,000 electores de esa zona ejerzan su derecho al sufragio de la mano con la tecnología y la seguridad. En el 2013 fue el primer trabajador de la ONPE que coordinó el uso de este moderno mecanismo electoral en el país.

000018864MEs tolerante, equilibrado y justo. Job Acevedo Villazana dice que su nombre lo define y que los avatares que enfrentó durante la adolescencia por tener un nombre de evocaciones bíblicas le confirmaron que tenía que tirarse a las espaldas las burlas y recurrir a la paciencia para hacer realidad sus sueños, entre ellos ser parte de un proyecto visionario de una de las tres instituciones del sistema electoral que optaron por la tecnología para que los peruanos elijan como lo hacen los ciudadanos de los países del primer mundo.

Job tiene a su cargo nada menos que la coordinación distrital del voto electrónico en Santa Anita-Zona II, una parte de ese popular distrito en el que la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) le ha encargado asegurar que los 75,602 electores de ese lugar cumplan con usar este moderno medio para elegir a los próximos conductores del país, sin alteraciones.

“Mi función es verificar que los colegios, públicos y privados, universidades e institutos seleccionados cuenten con un número de aulas adecuadas para el proceso de votación electrónica y que puedan albergar a nuestros electores; y que los locales cuenten con cercos perimétricos por seguridad; sobre todo, que tengan buenas conexiones de luz”.

Esta tarea minuciosa ya la cumplió en los siete locales que la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE)-Lima Este I designó para él. En ese ámbito están los distritos de Ate, Santa Anita, Lurigancho, Chosica, Cieneguilla, Chaclacayo y cinco centros poblados más. En cada uno, los electores emitirán su voto de manera electrónica. Son 755,764 los que cumplirán con su deber.

Pionero y servidor público

Este hombre de temple y santa paciencia tiene la experiencia de ser coordinador distrital de voto electrónico en tres procesos electorales, todos realizados durante el 2013. El primero, en Santa María del Mar, luego Pucusana y en la revocatoria de la entonces alcaldesa metropolitana Susana Villarán. Ese año, observó que la innovación ingresaba en la ONPE de forma irreversible.

“Me gustó la idea de ser parte de un proyecto moderno de la institución y me mentalicé para ser el primer coordinador del voto electrónico en Lima. Sentí que hacía historia. La ONPE ingresó en un proceso de cambios de software y hardware muy rápido. Ahora son más amigables y se implementan con celeridad”, comenta.

Job es enfermero, huancaíno de nacimiento, y en 1995, en “la época en que las papas quemaban”, recuerda, sirvió a la patria como enfermero militar en Satipo, en el río Ene. Se retiró como sargento primero, con espada de honor, y se dedicó a su profesión en su tierra, hasta que decidió viajar a Lima hace 12 años.

En la capital forjó un negocio familiar y recorrió la ciudad como integrante de un centro internacional de vacunación; eso le bastó para formar su espíritu promotor y su habilidad para educar y relacionarse con la gente. Por eso se presentó a una convocatoria de la ONPE en la que se requería personal para capacitar a miembros de mesa.

“Me gusta ser servidor público, llegar a la población, ser transparente, honesto y preparado. Mucha gente desconoce el inmenso esfuerzo que hacemos para que cada proceso electoral salga bien. Desde el momento en que nos ponemos la camiseta de la ONPE nos llenamos de mística y apasionamiento, de compromiso por ser neutrales y transparentes”.

Hoja de vida

Soy técnico en enfermería; me formé en el Instituto Superior José María Arguedas de Huancayo.

Fui enfermero militar del batallón Militar 324- Natalio Sánchez, en la base de Satipo, río Ene; llegué a sargento primero con espada de honor.

“Quiero que la gente sepa que el trabajo de la ONPE es transparente y serio, y que está del lado de la población”.

Escribe: Susana Mendoza Sheen

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