El Perú tiene una tasa global impositiva baja (36%) si se compara con el promedio de Sudamérica. Un estudio del Banco Mundial y PwC señala las fortalezas y debilidades del sistema tributario peruano.
El Perú ofrece una de las tasas globales impositivas más atractivas de Sudamérica. Así lo evidencia el estudio Paying taxes 2015, elaborado por Pricewaterhouse Coopers (PwC) y el Banco Mundial. Con 36%, ya la tasa peruana está bastante por debajo de la media del subcontinente (55.4%) y, también, por debajo del promedio mundial (40.9%). Y en el futuro sería más baja, siempre que se aprueben las rebajas al impuesto a la renta que ha propuesto el gobierno para reactivar la economía.
Esta diferencia puede significar una ventaja para el Perú en la puja por atraer capitales extranjeros. “Lo más importante, es que comparando con los demás países de la región con los que competimos para atraer inversión, esta propuesta nos va a situar en un nivel bastante competitivo. Incluso podría haber una movilización de los centros de negocios regionales hacia el Perú”, señaló Orlando Marchesi, socio principal del área de tributos del PwC.
Paying taxes 2015 compara sistemas tributarios de todo el mundo, con la finalidad de mejorar el ambiente de negocios y destacar las buenas prácticas en esta área que se puedan replicar en distintos países.
El estudio mide tres factores: 1) las tasas impositivas, es decir, todos los pagos que realizan la empresas y que incorporan como un porcentaje de sus utilidades, 2) el tiempo que toma preparar y presentar la información necesaria para cumplir con las obligaciones tributarias y 3) el número de pagos que se tiene que hacer para cumplir con las obligaciones.
En ese sentido, además de las tasas, se identifica como posibles trabas al desenvolvimiento de los negocios el escaso acceso a financiamiento y las prácticas informales.
En el caso peruano, el estudio determina que los tributos laborales son los que más tiempo demandan a las empresas: en total, cumplir con estas obligaciones requiere de 144 días, entre que se preparan, presentan y pagan. En cambio, los impuestos relacionados con el consumo requieren 110 días y los impuestos a las rentas corporativas, 39 días.
Según Orlando Marchesi, el Perú es muy competitivo en lo relacionado con los pagos tributarios. El especialista destacó que el país está a la vanguardia en los sistemas de pago electrónico.
No obstante, también señaló que uno de los aspectos del sistema tributario que se tienen que trabajar es la relación que tiene el contribuyente con la Administración Tributaria después de presentar las declaraciones (por ejemplo, en los procedimientos de fiscalización), toda vez que en Latinoamérica es uno de los aspectos que más problemas genera, y en el Perú es un factor de confianza.
(Semana Económica)
