Muchas gracias a todos ustedes queridos amigos, autoridades políticas que se encuentran aquí, en realidad los compromisos del milenio expresan la voluntad política de los diferentes Estados miembros de Naciones Unidas por luchar contra la desigualdad.

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Ya el Perú nace la República con el problema de la libertad y el problema de la desigualdad, pero el pasado latinoamericano, un pasado colonial subordinaba el concepto de igualdad a la libertad, por lo tanto hasta en el himno nacional la evocación sublime es somos libres, seámoslo siempre, pero no se dice nada de la igualdad y esa es la gran tarea que tenemos hoy día, donde los países socios en Naciones Unidas decimos bueno vamos ahora a luchar contra la desigualdad y estas metas que nos auto imponemos nosotros son metas que el Perú viene cumpliendo disciplinadamente, de forma permanente y que muchas de estas metas ya las hemos cumplido y que ahora tal vez hubiéramos tenido, el error ha sido de repente poner la valla, la hubiéramos puesto más alta mejor dicho, para auto exigirnos más, pero nosotros no podemos sentarnos como gobierno y decir muy bien, sentirnos felices, porque nos faltan creo dos o tres metas que ya están casi cumplidas, porque como gobierno y como ciudadano y como padre de familia tenemos que entender que el problema no solo es macro, sino también es micro, los promedios son solamente promedios, el hombre promedio, la mujer promedio, no existe es una semisuma nada más, pero no es una realidad con la cual nosotros podamos plantear indicadores medibles, tenemos que ensuciarnos los zapatos, tenemos que bajar al llano, tenemos que subir al cerro, tenemos que ir a la selva y ver realmente cómo están las cosas.

Entonces nosotros señalamos que tanto Latinoamérica, la construcción republicana se hizo con Estados débiles, Estados atrofiados y concentrados en la capital, por eso es que los Estados latinoamericanos en general han tenido el principal problema es que no son capaces de servir al 100% de su población y simplemente cumplen con servir al 30% de su población, porque cuando se crearon los Estados el concepto de ciudadanía no era un concepto de ciudadanía universal sino habían diferentes categorías de ciudadanos y por lo tanto habían diferentes servicios del Estado para las categorías de ciudadanos y para los que no eran ciudadanos no habían servicios, entonces eso es lo que hemos heredado como país y hoy día estamos cambiando esa mirada y tenemos que esforzarnos para hacer que este Estado sirva a todos y no a una minoría, porque eso reproduce la desigualdad y mientras haya desigualdad toda política de lucha contra la pobreza tendrá efectos relativos.

Es por eso que en este gobierno hemos trabajado en lo que es no solamente el crecimiento económico, porque crecimiento económico a lo largo de la historia del Perú lo hemos tenido a cada rato, en la época del caucho, del guano, el salitre, teníamos crecimiento económico, los grandes banquetes y carnavales que se jugaban, que se hacían en Chorrillos, tantos artistas que han ido a cantar a Iquitos en la época de la bonanza del caucho, no sabían qué hacer con la plata y miren cómo quedamos.

Entonces el crecimiento económico es una herramienta que nos ayuda, pero no es lo fundamental, lo fundamental es tener clara las cosas, entender que esta política del chorreo, que se llenen primero las arcas del Estado para después distribuir es absurda e inmoral y con esa política hemos venido jugando durante décadas, fortaleciendo la desigualdad y no luchando contra ella, cuánto tiempo han esperado los pueblos del interior del país para tener una carretera, cuánto tiempo han esperado los pueblos del interior de nuestra Amazonía para tener una embarcación que lleve una posta médica, que lleve el Banco de la Nación, que lleve la Reniec a las aldeas y comunidades ribereñas en el Putumayo, en el Napo, en el río Algodón, en tantos otros ríos, entonces se hace pero el Estado llega tarde y eso es lo que tenemos que cambiar nosotros, tenemos que llegar al micro porque sino no estamos consolidándonos como Nación.

Es por eso que nosotros hemos creado un nuevo concepto en la política de que se crece y se redistribuye simultáneamente, no estamos tratando de guardar plata debajo del colchón o en el Banco de la Nación para ver cuánto juntamos y después redistribuimos, la gente no puede esperar.

Por eso es que creamos el Ministerio de Desarrollo y la Inclusión Social para crear una política real, una política social y no simplemente un abanico de programas sociales que se aplicaban de manera indiscriminada, uno por acá, el otro por allá, y el otro por acuyá, porque eso no resolvía nada simplemente nos daba cierta tranquilidad como cuando uno da un óvolo a un pobre, nos da una tranquilidad, puedes almorzar tranquilo, pero no estás resolviendo el problema de la pobreza, estás simplemente echándote un anestésico a tu conciencia, a tu conciencia social, los que la tienen, entonces crear el Ministerio de Desarrollo y de Inclusión Social involucraba tener una política social, es decir el médico que combina Juntos, Pensión 65, Cuna Más, Beca 18, Qali Warma y otros programas más, crea una pócima, una receta, y lo lleva a la población, tal vez es más plata, sí pues más plata, pero tenemos que darle prioridad, porque la mejor forma de combatir la desigualdad es con la educación y el Perú como los países latinoamericanos hemos apostado no a la educación sino a los recursos naturales, hemos apostado nuestro esfuerzo a sacar el oro, a sacar la plata, a sacar el petróleo, a sacar el gas, los recursos naturales, economías primarias exportadoras y en esa lógica la educación se convertía en un gasto, no en una inversión, porque no necesitas, entonces una mano de obra calificada, altamente especializada, si uno necesita una mano de obra barata que vaya al socavón, que vaya a los yacimientos de nuestros recursos naturales para venderlos en el gran mercado y traer plata y seguir pidiendo, alquilando la modernidad, porque el Perú moderno, sí moderno, pero cuánto de eso lo construimos y cuánto de eso lo alquilamos, entonces hoy día lo que hacemos es una política también no solamente de desarrollo e inclusión social con un enfoque de política social integral, sino que estamos focalizando la importancia en la educación en la población rural, entonces creamos por ejemplo el programa Beca 18, Beca 18 VRAEM, Beca 18 albergues infantiles, Beca 18 para las familias que requieren una reparación por la violencia social, etc., porque esos chicos no tienen oportunidades de estudiar, en el penal de Yanamilla tenemos más de mil jóvenes, entre 18 y 25 años de edad, que están presos por cargar droga y este es un problema que tenemos porque es probable que esos chicos no hayan tenido la oportunidad de estudiar en un tecnológico, en una universidad y es entonces un compromiso moral del gobierno y de todos nosotros de crear esas oportunidades para estos muchachos porque cualquiera de nosotros pudo haber nacido en estas zonas rurales y no tener oportunidad, porque no estaba el Estado.

Así que creo yo que lo que hoy día nos toca a nosotros es luchar contra la desigualdad, sería utópico decir vamos a crear la igualdad como si viviéramos en el paraíso terrenal, no, no seamos utópicos, pero una desigualdad tolerable moralmente donde el esfuerzo de cada uno marque pues las diferencias, pero el Estado tiene que llegar todos sitios con su política de salud, con los hospitales, las postas médicas bien equipadas, con profesionales de la salud y ahí tenemos que trabajar con el gremio médico, por eso estamos haciendo la reforma del sector salud, porque hoy día el 60% de los médicos están concentrados en Lima y en la Costa y el 20% se reparte en todo el resto del territorio nacional teniendo en cuenta que la posta es aproximadamente el 11, el 12% del territorio nacional.

Por eso hemos hecho una reforma en lo que es educación, porque efectivamente, históricamente, nos hemos peleado el Estado con los maestros y los maestros de cada régimen entre ellos y se politiza el gremio, se politiza todo y al final hasta los alumnos terminan politizándose, pero no avanzamos en la calidad educativa, por eso es que estamos invirtiendo también 148 millones para acreditar educación superior, porque tenemos un conjunto de universidades y tenemos universidades sin fines de lucro y universidades negocio, que es una renta, el principal interés de las universidades negocio es hacer negocio, no es sacar profesionales de calidad y eso hay que combatirlo para que no se confunda la autonomía universitaria con el libertinaje o con feudos a los cuales no entra ni siquiera la política del Ministerio de Educación, porque así se han hecho las reglas, entonces estamos trabajando también la política educativa como herramienta para luchar contra la desigualdad, porque nosotros sí queremos apostar invertir en lo que es la educación y lo social, creemos que eso sí nos va a sacar al desarrollo, los recursos naturales se van a acabar en algún momento, generan tensiones, polarizaciones, conflictos en muchos casos, pero la educación, la capacitación, sobre todo hoy día que el mundo es cada vez más competitivo y globalizado, estamos compitiendo con países del Asia, estamos compitiendo con otros países de Latinoamérica y si nuestros trabajadores, nuestros jóvenes no hacen las cosas en menor tiempo que su colega del Asia y de mejor calidad pierde mercado y perdemos competitividad.

Por esto es fundamental esta reforma del Estado que estamos haciendo y vamos a seguir avanzando en esto porque también tenemos otros temas fundamentales para luchar contra la desigualdad, tenemos que replantear la distribución del canon, tenemos que revisar el proceso de descentralización que tiene el país, entonces es toda una visión integral de la realidad del país que lucha contra la desigualdad y que se plasma en 8 objetivos del mileno que como país nos hemos comprometido ante la comunidad internacional y que lo vamos cumpliendo puntualmente y los vamos a cumplir todos, pero con eso no me quedo contento, ni nadie debe quedarse contento, porque mientras no podamos tener un Estado eficiente y moderno o un Estado que esté presente en el VRAEM, en las zonas de frontera, en la sierra, entonces no podremos decir que realmente estamos llegando a todo el territorio nacional.

Por esto hemos creado un programa de Tambos porque como Estado era muy difícil entrar a una región porque ya con la ley de descentralización hasta la dirección regional de educación, de salud, de agricultura ya no pertenecen al gobierno central sino a los gobiernos regionales, entonces hemos creado los Tambos donde estamos poniendo la presencia del Estado, de manera permanente, en localidades o comunidades de más de 4 mil metros de altura o en zonas de frontera y vamos a seguir trabajando esta política porque creo hoy día que la lucha contra la desigualdad nos tiene que unir a todos los peruanos y debemos tener un concepto de unidad nacional frente a lo que es la lucha contra la desigualdad, creo que hoy día ese sería el mensaje que yo le daría a la Nación, a todos ustedes.

Muchas gracias.

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