La BVL plantea diversas reformas para lograr que más personas accedan a los beneficios del sistema. Una de las propuestas es crear un fondo de inversiones en bienes raíces, como ya se hace en otros países. ¿Cuáles son las ventajas esta idea? ¿Qué otros planteamientos hay?
¿Qué está haciendo la BVL para hacer que los productos del sistema sean más masivos para todos los ciudadanos? Según Christian Laub y Francis Stenning, Presidente y Gerente General en la entidad, hay diversas iniciativas en el camino. Algunas de ellas podrían verse en un futuro muy cercano, mientras que otras requieren cambios sustanciales. Aquí una reseña de la conversación que tuvieron con la prensa especializada.

Imagen: internet
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EL FACTORING
Después de la creación del Mercado Alternativo de Valores, el factoring es una de las nuevas propuestas que tienen los directivos de la BVL para profundizar el mercado. La idea es sencilla: “Una empresa tiene una factura que debe cobrar en 90 días de su cliente (por ejemplo, Wong). La idea es que pueda acceder a mecanismos de liquidez a tasas bajas”, mencionó Laub. Es decir, sería una nueva manera de tener una “renta fija”.

Si el mercado se desarrolla lo suficiente, podría ser beneficioso no sólo para la empresa (porque tendría dinero inmediato) sino también para los clientes (en el ejemplo, Wong), que podrían pagar el dinero de la factura a plazos más largos. De esta manera, las empresas medianas podrían después emitir papeles comerciales y, posteriormente, bonos corporativos. “El potencial es tremendo”, mencionaron tanto Laub como Stenning.

INVERSIONES INMOBILIARIAS
Sin embargo, tal vez lo más revolucionario que podría venir son los “Fondos de Inversiones en Bienes Raíces” o FIBRAS, tal como se les conoce en México. Según Laub, el negocio inmobilario se ha desarollado sobremanera, pero aún es complicado que ingresen los ciudadanos de a pie al negocio. “En el Perú, la única forma de que una persona entre a recibir una renta inmobiliaria es comprando un inmueble y alquilarlo”, según Laub, con el costo que ello acarrea (mantenimiento, morosidad del inquilino o riesgo que la propiedad esté vacía).

Hay otras maneras que se podrían realizar: “Unas empresas podrían emitir cuotas de proyectos inmobiliarios y las personas podrían comprarlo en la Bolsa, así como una acción cualquiera”, mencionaron los entrevistados. ¿Qué ventajas tendría? Dividendos constantes, que podrían servir como una renta mensual. Otro beneficio podría ser que, si el boom inmobiliario sigue, las empresas podrían beneficiarse del aumento de las propiedades y, consecuentemente, del aumento de las acciones. México no es el único país que tiene este tipo de inversiones. En Estados Unidos, el mercado está muy dinamizado con las “REITS” (Real Estate Investment Trusts).

OTRAS INICIATIVAS
Se vienen mayores novedades para lanzar productos que permitan la “venta en corto” o el uso de mayores derivados. Sin embargo, lo que más se necesita es generar liquidez en el mercado para poder realizar cualquier transacción posible con rapidez y que permitan aprovechar las oportunidades del mercado en cada momento. Esto es muy importante sobre todo en la venta en corto, donde una persona pide prestada una acción para venderla (a alto precio), y luego la compra cuando vale menos. “En la BVL se requiere liquidez para recomprarla en el momento que sea”, mencionó Laub. Lo mismo sucede con los derivados, que, grosso modo, son instrumentos que permiten hacer apuestas sobre otros instrumentos. “Yo podría hacer derivados sobre los precios de las acciones, pero muchas acciones en la BVL son poco líquidas”, agregó el entrevistado. “Sin embargo, en estos momentos podría hacer derivados de tipo de cambio (forwards) o de tasas de interés con facilidad”, anotó.

En ese sentido, muchas iniciativas vendrían por los proyectos conjuntos que tienen la BVL y Cavali (empresa registradora de las transacciones de la BVL), que aumentarán más cuando estas entidades se fusionen. Como mencionó Francis Stenning en su momento, la idea es que algunos proyectos podían ser poco rentables de manera separada pero muy rentables de forma conjunta. Este es uno de estos casos.

(Semana Económica)

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