Perfil. Es economista del Ministerio de Economía y Finanzas con más de tres décadas de carrera pública. Le costó casi tres años, organizar la actividad que convirtió al Perú en la capital mundial de la economía durante diez días. Las Juntas de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional se llevaron a cabo sin sobresaltos, gracias a la planificación que logró.
Servidores públicos destacables.

Foto: El Peruano
Foto: El Peruano

Fue líder desde niña. Con sus hermanos, por ser hermana mayor, y en la escuela con sus compañeras del colegio público Virgen del Rosario, en Huari, Áncash. Aquellos años en que Betty Sotelo Bazán convencía para organizar rifas, cuyos fondos servirían para comprar los uniformes del equipo de vóley. Una cualidad que reaparecería con fuerza en los últimos tres años, cuando el MEF le encomendó una importante tarea.

Esa labor fue la de asumir la dirección ejecutiva del proyecto especial Juntas de Gobernadores BM/FMI desde abril de 2013. Responsabilidad de la que no se corrió, pero que sí la hizo pensar sobre sus potencialidades “organizadoras”, que hasta el momento ella creía no poseer para actividades de gran envergadura.

“Al inicio tuve miedo. Nunca había organizado algo de tamaña envergadura, pero me di cuenta de que por ser economista podía planificar, saber manejar las finanzas, el presupuesto, coordinar bien con la gente, y conocer sobre adquisiciones y justificación de gasto, por ser servidora pública del MEF”. Y así cambió su historia.

En estos tres años habló con agentes de seguridad, empresas de transporte, expertos en marketing, representantes de las delegaciones de los 188 países que participaron en la cumbre económica. Aprendió a lidiar con todo tipo de gente. Dejó su escritorio por mesas de trabajo, escaleras; subidas y bajadas, llamadas telefónicas sin fin.

“No pensé que tenía fortaleza para jalar un tráiler. Lo descubrí con esta experiencia de trabajo, como también que la debilidad de los peruanos es que planifican mal y por eso muchos proveedores son impuntuales. Pero contrario a eso es que su mayor fortaleza es ponerse la camiseta del Perú cuando ven que es necesario alcanzar el bien común”.

Administradora de deudas

Desde 1977 es servidora pública del MEF, y forjó su carrera desde la dirección general de Endeudamiento Público, lugar desde donde aprendió y luego aportó en todo lo que sería administrar la deuda pública del Estado.

“El Estado se endeuda para proyectos de inversión pública, como la construcción de carreteras, proyectos de irrigación e infraestructura, pero también para reformar el Estado. A los sectores Salud, Educación y Justicia se les ha dado importantes recursos para su modernización. La administración eficiente de la deuda siempre fue mi pasión”.

Y es que para Betty dedicar sus conocimientos y sentimientos más nobles al Estado es un gusto que no cambia por nada. Uno porque lo que se hace allí no se hace con la finalidad de lucrar. Y dos, porque todo lo que se hace es por el bien del Perú.

Ahora está en pleno proceso de cierre. Siente una pena inmensa a pesar de que sabía desde el inicio que el proyecto especial tenía un inicio y un fin. Pero la vida es así, todo tiene su final, nada dura para siempre. La rendición de cuentas es el último acto para cerrar el telón. “Cumplimos las metas sin ninguna falla”. Y sí que lo logró ella y su team profesional.

Hoja de vida

Me formé como economista en la Universidad Nacional Federico Villarreal.

Hice una maestría en Gestión Pública en la Universidad del Pacífico.

(Escribe Susana Mendoza Shenn)

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