Por: Ruth Pacheco Escalante (*)

Cuando a inicios de siglo las mujeres marchaban por las calles de diversas partes del mundo celebrando el Día de la Mujer, seguramente no imaginaron el resultado que tendrían sus luchas con el transcurrir del tiempo.

Como en los Estados Unidos, cuando el Partido Socialista de los Estados Unidos declaró que el domingo 28 de febrero de 1909 se celebrara en todo el país el primer Día Nacional de la Mujer, para luego ser institucionalizado el último domingo de febrero hasta 1913.

O como en la fábrica Triangle Shirtwaist Factory de Greenwich Village, de la ciudad de Nueva York, cuando el 25 de marzo de 1911, 130 mujeres murieron encerradas por sus jefes temiendo que les roben unas cuantas telas. Ellas murieron saltando desesperadas por los huecos de los ascensores y los balcones, convencidas de que no había otras salidas; murieron con sus vestidos en llamas, escapando por esas ventanas del noveno piso. Fue un día trágico, pero también inspiró la lucha de las mujeres del siglo XX por la igualdad de derechos y oportunidades.

También cuando la Internacional Socialista proclamó el Día de la Mujer, a favor de sus derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal, celebrándose por primera vez el 19 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con asistencia de más de un millón de mujeres y hombres.

Finalmente, tras diversos sucesos como la primera guerra mundial, las protestas en Europa por igualdad de derechos, huelgas como “pan y paz”, celebraciones en diversos países, las Naciones Unidas celebró el Día Internacional de la Mujer, por primera vez, el 8 de marzo de 1975.

En el Perú, la lucha por la igualdad de derechos de la mujer logró conquistar el voto femenino en 1956, durante el gobierno de Manuel Odría. Ese mismo año votaron, por primera vez, las mujeres en el Perú; y es en esa votación se eligió a una mujer senadora, la señora Irene Silva de Santoalla, y 8 mujeres diputadas.

Es importante resaltar que la primera dama de Estados Unidos participará este año en la gala anual de “Mujeres valientes”, reconocimiento que busca premiar el valor y liderazgo de las mujeres para lograr cambios sociales y políticos, poniendo algunas veces en riesgo su vida. Entre las galardonadas, destacará nuestra fiscal superior Flor de María Vega, quien será reconocida en esta premiación, por sus investigaciones y alrededor de 500 operaciones contra organizaciones criminales transnacionales de minería ilegal en Amazonas.

Tras lo expuesto, debo decir que el 8 de marzo de cada año no es un día para celebrar, sino para recordar y conmemorar la resiliencia y pasión de las mujeres por superar dificultades y alcanzar sus metas.

(*) Ruth Pacheco Escalante. Abogada.

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