Es uno de los 104 servidores públicos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) que obtuvieron el primer lugar en el Diagnóstico de Competencias Interculturales, que realizó Servir a los programas sociales de ese sector. Trabaja en la Unidad Territorial de Trujillo de Fonocodes supervisando el proyecto bandera Haku Wiñay (Mi chacra emprendedora).

000017480MHijo de campesinos, y lleno de recuerdos de sus correrías entre arrozales y mangales a pesar de la pobreza extrema en la que vivió en su niñez, William Richard Revilla Romero bebió del conocimiento que sus padres le transmitieron de la agricultura y que años más tarde le serviría para forjarse como un profesional comprometido y generoso.

Acaba de recibir el reconocimiento de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) y de los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y Cultura por obtener el primer lugar, junto a otros 103 servidores públicos, en el Diagnóstico de Competencias Interculturales a los programas sociales de ese sector.

La evaluación la aplicó Servir a los colaboradores de Cuna Más, Qali Warma, Juntos, Pensión 65 y Foncodes. En ese último trabaja Revilla Romero desde 2014, y desde hace uno en Trujillo, lugar en donde Haku Wiñay, el proyecto bandera, llega a 1,500 familias usuarias que ya manejan sus negocios rurales.

“Estamos motivándolas a que poco a poco no dependan del Estado, porque no solo les damos herramientas para desarrollar sus negocios, sino también para mejorar sus condiciones de vida”, comenta emocionado.

Este ingeniero agrónomo reconoce que su vida en Tembladera, distrito de Contumazá, en Cajamarca, marcada por el trabajo de la tierra y la discriminación cuando visitaba la ciudad, le dio la sensibilidad suficiente para entender que las diferencias raciales y económicas no tienen por qué separar a los peruanos, sino más bien acercarlos.

“Respeto a las familias andinas, sus costumbres, cumplo con mi palabra, hago lo imposible por hacer realidad los cambios que anhelan. Las escucho. Por eso trabajamos con los Yachaqchis, porque son un nexo entre ellas y nosotros”, cuenta.

Unidad territorial

William es uno de los tres especialistas de la Unidad Territorial de Trujillo de Foncodes (Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social) y supervisa los proyectos productivos que desarrolla Haku Wiñay en diversas zonas de la región para lograr la inclusión económica .

“Superviso a los coordinadores técnicos y a los yachaqchis, que son los asesores de las familias. Monitoreo el fortalecimiento de sus capacidades productivas, el mejoramiento de sus condiciones de vida y los emprendimientos económicos”. Mediante la unidad territorial las iniciativas económicas que impulsa Haku Wiñay crecen y se consolidan en las provincias de Julcán, Gran Chimú, Sanchez Carrión y Otuzco. Revilla Romero trabaja sin pausa, sabe a qué hora ingresa al trabajo, pero no a qué hora sale, porque la vigilancia no cesa.

“Haku Wiñay está logrando la autonomía de centenares de campesinos, con los negocios rurales están caminando para no depender del Estado. Estoy contribuyendo a cambiar sus vidas”. Es cierto, una nueva generación andina se está forjando.

Hoja de vida

Tengo 7 años de experiencia como servidor público.

Empecé en la administración pública en el proyecto Titulación de Tierras del Ministerio de Agricultura, luego pasé al Ministerio de Vivienda, en Cofopri.

Soy ingeniero agrónomo formado en la Universidad Nacional de Cajamarca (1992-1998).

“Haku Wiñay le está cambiando la vida a miles de familias del campo porque emprenden negocios rurales”
Escribe: Susana Mendoza Sheem

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