Los alcaldes deben convertirse en líderes vecinales capaces de identificar e impulsar los puntos fuertes de su comuna para promover el desarrollo económico de su localidad, señala Jaume Amill Miralles, profesor visitante de la Escuela de Postgrado de la Universidad Continental y especialista español en gestión económica y local de municipalidades, quien formula algunas recomendaciones para que los burgomaestres cumplan adecuadamente esta función a partir de políticas de emprendizaje y comercio, considerando el gran trabajo de armonizar las políticas nacionales y regionales en su territorio.

Foto: Escuela de Postgrado Universidad Continental
Foto: Escuela de Postgrado Universidad Continental

¿Qué opinión tiene de las políticas de empleo, emprendizaje, producción y comercio en América Latina?

–Observo optimismo, y eso es lo primero que se necesita para tener desarrollo económico, además de creer en tus propias posibilidades. En América Latina son temas que están en la agenda y que interesan.

¿Cuál es el papel de las municipalidades para promover el desarrollo económico local a partir de estas políticas?

–Las municipalidades son organizaciones cercanas al ciudadano y por lo tanto, tienen que dar respuestas a sus problemas. El alcalde tiene que liderar su municipio y ser capaz de identificar los puntos fuertes e impulsarlos. Por ejemplo, el comercio urbano no es solo una actividad económica que genera renta para sus propietarios, es también un servicio a la población y aquellas poblaciones que tienen un mejor comercio tienen mayor calidad de vida; además, el comercio dignifica el espacio urbano y en una ciudad con un espacio urbano digno, se vive mejor. La municipalidad que actúe en actividades como esta, trabaja para el bienestar de sus ciudadanos.

¿Qué deben hacer los alcaldes en este sentido?

–Conocer bien su municipio, saber qué hace, qué puntos fuertes y débiles tiene, consensuar, aunar, buscar los problemas, explorar soluciones. Cada municipio tiene sus vías de solución y solo podemos ofrecerlas si lo conocemos bien; copiar modelos sería un error garrafal.

Muchas nuevas autoridades asumirán en breve sus funciones… ¿qué les diría?

–Que las medidas que propongan se articulen alrededor de un plan con algunos objetivos fuerza importantes. Que inviertan algo de tiempo al inicio de su mandato en conocer bien su territorio y a los agentes socioeconómicos que intervienen en él. Que planifiquen con cierta integralidad sus actuaciones. Y, sobre lo que encuentren se pongan a trabajar, evaluar y a redireccionar las actuaciones. Así conseguirán resultados.

¿Cómo apalancar el espíritu emprendedor de los jóvenes y de las microempresas desde el municipio?

–Promover el emprendizaje es tarea de las administraciones locales, regionales y nacionales porque genera valor y dinámica. Primero hay que trabajar el espíritu emprendedor y favorecer la factibilidad de los proyectos poniendo en marcha los recursos para analizar y estudiar bien los proyectos emprendedores que tiene la población y ayudarles. Por otro lado, la capacitación es un elemento que favorece el éxito en la creación de empresas, pero, a su vez, es un factor discriminante; por lo tanto, cualquier persona que quiera crear una empresa, debe adquirir competencias.

¿Qué tan complicado es este proceso?

–Un problema es el altísimo nivel de mortalidad empresarial, por lo que habrá que hacer algo después de que las empresas se hayan creado. Hay que poner en marcha recursos, actividades de apoyo, de seguimiento, de asesoramiento y soporte durante los tres primeros años de vida que es cuando se observa que hay mayores niveles de mortalidad. Un buen proyecto acaba encontrando financiación, el problema es tener buenos proyectos.

¿Cómo promover políticas de producción y comercio desde las municipalidades?

–Los grandes competidores de los comercios urbanos son los comercios instalados en grandes centros comerciales porque ofrecen a los compradores concentración de oferta, buena iluminación, buen clima, aparcamiento, la posibilidad de disponer de ocio, un conjunto de servicios que deben también estar presentes en las calles. Si las calles y centros urbanos perdieron esos elementos, hay que recuperarlos, iluminemos las calles de noche, pongamos seguridad para que sean seguras, convenzamos a los comerciantes para que colaboren. La gente prefiere pasear por las calles, y no lo hacen porque están sucias, no son seguras, no hay luz.

¿Recuperar esos elementos es tarea de las municipalidades?

–Claro, tienen que promoverlo, y si quieren poner en valor centros históricos, deben ofrecer condiciones para que así sea.

¿La sumatoria de estas acciones catapulta el crecimiento del país?

–Por su puesto. Hay cosas que si no las hace la municipalidad no las hace nadie. El gran trabajo que les compete es armonizar las políticas nacionales y regionales en su territorio, y llevarlas a los ciudadanos, para lo cual es importante el grado de autonomía que tengan.

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