María Soledad Acosta Torrelly afirma que los turistas valoran la hospitalidad de los peruanos. El 2014 asumió la dirección de Promoción del Turismo de Promperú, desde donde impulsa políticas para que los pequeños y medianos operadores de este rubro inviertan y mejoren sus servicios, como por ejemplo ofertas de viajes y actividades para que los peruanos se sientan orgullosos de serlo.
Es directora de Turismo desde el 2014, trabaja con un equipo de 70 personas con el cual gestiona para promover el turismo interno, posicionar la imagen del Perú en los 22 mercados de América Latina y mejorar las herramientas que permitan el desarrollo y crecimiento del sector turístico.
Apasionada por nuestro país, cuenta con minuciosidad que, por ejemplo, realizan estudios para conocer cuáles son los actuales gustos de los turistas, qué tipo de experiencias buscan conocer fuera de sus países, cuáles son sus expectativas de viaje.
“Nosotros trabajamos con pequeños y medianos operadores turísticos del país, con los hoteles de dos y tres estrellas. Los orientamos para que usen esta información, positiva para sus negocios. Trabajamos con muchos de ellos para que se formalicen”, explica.
El gran activo El Perú no es solo su patrimonio arqueológico, arquitectónico, su naturaleza o comida, sino también, sobre todo, los peruanos, dice Marisol, como la llaman con cariño por su calidad y calidez en el trato.
“Los extranjeros, además de valorar nuestra historia y patrimonio, valoran nuestra hospitalidad, creatividad y nuestra manera de ser: alegres”, comenta.
Esta servidora pública de carrera, testigo presencial del crecimiento del turismo en el Perú, afirma que cada vez “hay un peruano que se valora más y se quiere más”. Seguramente, porque hoy en día tiene recursos para desplazarse por diferentes lugares del país, señala.
“El crecimiento de la economía se ha visto reflejado en el aumento del turismo interno. Hoy, la gente decide visitar ciudades, lugares andinos o amazónicos porque siente que tiene derecho a disfrutar, y Promperú les da alternativas para ejercerlo conociendo su país”.
Perú en el Corazón
Como alumna del colegio Cristo Rey, de la congregación Carmelitas de la Caridad, de niña y adolescente dio señales de ser una mujer independiente en pensamiento y acción. Amaba jugar en el recreo, pero también las clases de historia y geografía.
Su elección por seguir una carrera relacionada con ambos intereses no demoró. Ingresó en el Centro de Formación de Turismo (Cenfotur), en donde empezó a sentir respeto y un amor profundo por el Perú, que se fue afianzando con los años.
Hoy es una mujer madura, casada y madre de familia que comparte con los suyos esta especie de fuego en el corazón que se aviva ante los atardeceres a las orillas de ríos amazónicos, vistas panorámicas de la naturaleza andina o pueblos que comparten sus saberes y visiones.
Es funcionaria de Promperú desde hace más de dos décadas y protagonista de su empoderamiento como entidad promotora del turismo nacional.
Las más de 12 horas de compromiso que le entrega son parte de su contribución. Ella es la responsable de lograr que se ofrezca a la población distintas alternativas de viaje cercanas a sus localidades, distritos o provincias. Para ello se actualiza y está en constante cambio para modernizar las ofertas de excursiones o paseos y relacionarse con los operadores.
“El Estado me dio la oportunidad de estar al lado de mucha gente, de líderes que están creciendo”. Marisol brilla por su país.
Hoja de vida
Es Licenciada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la USMP.
Se inició en el Fondo de Promoción Turística (Foptur), donde laboró de 1988 a 1992 en el área de turismo interno como receptivo.
El 2003 empezó en Promperú como coordinadora de la Región Sur de Turismo Interno.
