Para esta lideresa del Programa Nacional de Animales Menores, su gran satisfacción en 42 años de servicio público es apoyar a las familias del campo.

Foto: El Peruano
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Lilia Chauca Francia nos asegura que su persistencia se ha moldeado por dos episodios en su vida: las palabras de su madre cuando era niña, «hija, Dios te dio la cabeza para que pienses no para que te peines», y la muerte temprana de su esposo, víctima de un atentando perpetrado por Sendero Luminoso a la Universidad Agraria, la mañana del 22 de abril de 1991.

Desde hace 42 años, esta ingeniera zootecnista de 67 años se ha dedicado a tiempo completo a la investigación de nuestra especie nativa, el cuy. Trabaja en el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), es lideresa del Programa Nacional de Animales Menores y jefa del proyecto de cuyes.

En todos estos años, su único propósito ha sido mejorar la crianza de esos mamíferos roedores para beneficiar a las familias rurales. «Esta actividad fue ninguneada por muchos jefes que pasaron por el INIA en las décadas pasadas porque su cuidado y alimentación estaba a cargo de mujeres para el autoconsumo», recuerda.

Los años de investigación (entre 1970 y 1990) que compartió con su esposo y compañero de trabajo, Marco Zaldívar, fortalecieron su habilidad de investigadora. Fueron 20 años de viajes permanentes a la sierra peruana y experimentos para conocer las condiciones de vida de la gente del campo y su relación con los cuyes. «Empecé a comer cuyes por él», cuenta.

Luego de la muerte de su esposo, se dedicó a buscar fórmulas para enriquecer el follaje y aumentar la productividad del cuy. El luto no empañó su entusiasmo, pues con un equipo de trabajo crearon nuevas razas de cuy. Así como lo lee. Perú, Andina e Inti llegaron luego de prolijos experimentos de laboratorio que les tomó entre 30 y 40 años.

«Este proyecto es del Estado. Una empresa privada no invierte en mejorar una especie y en enseñar a los campesinos porque ese es su know how. Los resultados de nuestras investigaciones le sirven a la sociedad. Puedo morir tranquila por eso, porque lo que hice y hago hasta el día de hoy impacta en la vida de la mujer rural y su familia.»

Hoja de vida

Estudié zootecnia en la Universidad Agraria La Molina. Terminé en 1970. Fui la única mujer de mi promoción.

En 1995, viajé a Venezuela para exponer en la Universidad de los Llanos Orientales los resultados del mejoramiento de cuyes.

En 2000, participé en una reunión de Mujeres para el Desarrollo en Berlín, donde informé de los efectos que tuvo en la mujer rural la crianza de cuyes.

Escrito por Susana Mendoza.

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