Buenas noches a todos nuestros compatriotas que se encuentran aquí de UNASUR.

Señor Presidente, muchas gracias por darme la palabra, quisiera saludar también al Presidente Cartes, y dándole la bienvenida a Paraguay nuevamente a la comunidad y esto sirve para seguir avanzando en la congregación, la hermandad y en este punto de trabajo de integración que tenemos que tener.

ollanta humala

Yo quisiera hacer un comentario y trataré de ser breve. Lo primero tenemos que mirar a UNASUR en el marco de la realidad de una región suramericana que ha venido obteniendo años importantes a través de un manejo responsable de la economía hemos ido avanzando lo que tal vez no se avanzó en muchos año y esto involucra una serie de retos y desafíos.

Tenemos que mirar si el Estado hoy día tiene la capacidad de resolver los problemas de nuestros ciudadanos, como alguna vez lo comentó el presidente Lula, los Estados en Latinoamérica están diseñados solamente para servir o atender al 30 por ciento de la población, mas no al 100 por ciento, y esto involucra un reto y un desafío para la clase política, para la clase gobernante, si es capaz de modernizar el Estado, si es capaz de hacer más eficiente el Estado o la riqueza acumulada estos años de bonanza económica se convertirá en una desgracia para los países.

Creo hoy día que UNASUR puede ser un espacio más fuerte de cooperación, integración, y por lo tanto las identidades de cada nación es más fuerte. Creo que tenemos todos que dar la gran tarea que hoy día exigen los pueblos. El pueblo exige que resolvamos sus problemas, los pueblos no comen discursos, los pueblos comen comida, quieren trabajo, quieren hoy día mejor calidad de los servicios. La clase media en Latinoamérica se está consolidando, ya lo vemos en Brasil que los problemas que hubo no salieron de las favelas si no que salió de la clase media, y la clase media que requiere mejores servicios y calidad y eso es lo que tenemos nosotros hoy día como desafío atender, a nuestros ciudadanos y ciudadanas.

Tenemos también que tener presente al Estado en todo el territorio nacional, los Estados latinoamericanos adolescemos porque normalmente varias áreas de nuestra geografía no tienen presencia del Estado y muchas no hay ni siquiera un policía que pueda poner orden y tenemos nosotros que resolver estos problemas, que son problemas concretos, que los tenemos toditos los países latinoamericanos. Este es el común denominador y no debemos perder la perspectiva y eso quiere la gente, que le resuelvan sus problemas, y en base a eso te va a calificar. Por lo tanto, tenemos que hacer eso. Y como todos tenemos este problema tenemos que intercambiar experiencias de cómo vamos a resolver los problemas.

Asimismo, tenemos el problema de la desigualdad, que es una situación en la cual 100 dólares en una capital y 100 dólares en la punta de un cerro son diferentes porque el Estado no provee los servicios que puedes adquirir con ese mismo billete en ambos lados, entonces los que viven en el cerro están en desigualdad, en desventaja, con los que viven en la capital. Y por eso sucede que los niños que viven por encima de los 2,00 ó 2,550 metros de altura tienen desventajas y compiten con la cancha inclinada frente a los que nacen en las zonas urbanas.

¿Cómo podemos luchar contra la desigualdad? Tenemos que ser inteligentes y ver cómo atender este problema, porque si no le prestamos atención todas las políticas de lucha contra la pobreza serán relativas porque no estamos tocando el problema que es la desigualdad. Creo que Latinoamérica, como lo ha dicho el presidente de Bolivia, nuestro compatriota Evo Morales, es tal vez una región bendecida con recursos naturales, y todos los Estados hemos apostado por los recursos naturales y si hacemos un balance de lo que hemos conseguido de repente no hemos hecho un buen negocio, porque hemos proveído al mundo de recursos naturales pero no hemos logrado lo que queríamos, lo que los padres fundadores de la independencia esperaban que era que Latinoamérica sea una región de desarrollo, de bienestar, de prosperidad. Hoy día todavía no hemos cumplido con ese sueño.

Por lo tanto, creo que la clave puede ser no tanto apostar a los recursos naturales sino apostar a la invocación y la inteligencia de nuestros jóvenes, es decir, una revolución educativa, una transformación en la educación, con capacitación que nos permita realmente iniciar un plan de industrialización regional. Que ya no sea como antes que vendíamos naranjas y nos vendían mermelada de naranja, que ya no haya el cholo barato, sino que debemos tener jóvenes capacitados, instruidos que puedan competir no solamente entre nosotros sino con sus pares de Asia y esto lo podemos mirar cuando observamos a un trabajador peruano, uruguayo, venezolano, boliviano y que hacen la misma tarea que un trabajador tailandés, de Singapur, de Birmania, de Japón, y quien lo hace más rápido y quien lo hace mejor. Ese es el gran reto que tenemos nosotros.

Por lo tanto, yo creo que nunca debemos perder la perspectiva, debemos pisar tierra para no dejarnos y no aislarnos de lo que realmente necesita la población. Por esto, yo creo que es importante que trabajemos un camino de industrialización de Latinoamérica, un camino de industrialización de América del Sur, y que podamos cada uno aportar nuestras fortalezas. Probablemente, cada país tiene una fortaleza y sus realidades, tenemos países petroleros, tenemos países mineros, países ricos en pesca, tenemos países ricos en turismo, etc., pero creo que ahora debiéramos trabajar en pos del desarrollo industrial conjuntos. Esto nos puede fortalecer, no esperamos que se terminen las buenas épocas para mirar hacia atrás. El Perú ha apostado a los recursos naturales, a fines del Siglo XIX y principios del XX, el Perú apostó el caucho, teníamos en la selva habían instaladas las caucheras y se potenció la industria del automóvil.

El caucho se acabó porque en el Asia fabricaban la goma, el caucho sintético, y ciudades como Iquitos donde había mucho dinero hubo mucho despilfarro y terminaron nuevamente en la extrema pobreza porque de nada te vale el recurso natural si no sabes cómo administrarlo, más bien puede ser una desgracia. Tener tanta riqueza y no saber valorarla. Porque la gente cree que eso cae del cielo y cree que es gratis y no le damos valores a las cosas. Es como en la casa, en una familia muchas veces los hijos no saben cuánto cuesta el pan, no saben cuánto trabajo le cuesta al padre pagar una educación de calidad, cuánto tiene uno que quemarse las pestañas para tener una educación de calidad. No lo valoran, así puede suceder si no actuamos bien y solo actuamos con políticas asistencialistas, populistas y no les exigimos nada.

Yo creo que nada es gratis en la vida, ni siquiera el aire es gratis, y ojala que mi pueblo así lo entienda y que los pueblos de Suramérica lo entendamos así, para que amemos y valoremos lo que Dios y la naturaleza nos han proveído.

Por lo tanto, creo que dentro de la mirada de UNASUR se habla de muchas cosas y yo simplemente quería aportar el tema de que creo que si no consolidamos esta etapa importante, esta década de Latinoamérica que en plena tormenta mundial todavía está soleado, cometeríamos un crimen hacia el futuro y eso es lo que yo propondría a UNASUR, que nos pongamos las pilas como dicen en mi país, que nos pongamos de acuerdo y veamos pues un Plan de Desarrollo Industrial. Hay países que han avanzado más en esto y hay países que se han quedado, como dicen en el Perú, durmiendo en sus laureles. Todos tenemos que mirar hoy día esta situación con humildad.

Todos tenemos que separar lo que es el discurso de lo que es la realidad. Todos tenemos que entender que la gente se cansa, la gente tiene hambre, la gente exige servicios, la gente exige calidad, y eso tenemos que darles, para eso nos han elegido. Lo que pase detrás de la cortina, del telón, ese es problema nuestro, pero delante de la cortina la función eso es lo que ira la gente y tenemos que darles tranquilidad. Ese sería mi mensaje en cuento a una mirada de UNASUR.

El otro tema creo que es importante, y lo ha tocado nuestro compatriota Evo (Morales), es el tema de Siria y creo que en general nosotros debemos consolidar una posición dentro del marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, porque hoy día puede ser allá y mañana puede ser acá, creo que hay que consolidar un orden jurídico internacional, un estado de derecho internacional y sobre eso consolidarnos.

Para terminar, ya que me he pasado algunos minutos, el Perú propuso hace unas semanas un candidato a la Secretaría General de UNASUR porque vence el mandato de nuestro amigo Alí Rodríguez, y el compatriota Evo Morales representando a Bolivia también ha presentado otro candidato, y he escuchado otra propuesta de pasar 30 días más para pensarlo. Esto me hace recordar a una prima que terminó solterona porque se pasó buen tiempo esperando elegir al novio que quería, entonces yo creo que, en base a los antecedentes del actual secretario y la anterior que era Emma Mejía, que se repartieran el mandato un año uno y un año el otro y san se acabó, sin problemas, y cumplimos acuerdos porque es un tema de agenda la elección del nuevo secretario de UNASUR hoy, y si lo vamos a postergar pueden ser 30 días o bien puede ser un año. Quien nos dice que en 30 días vamos a encontrar un mejor candidato, yo digo que lo perfecto es enemigo de lo bueno, quedémonos con lo bueno.

Y yo propondría de una vez salir de este problema, que no debería serlo, y que el primer año lo tenga por ejemplo el Perú y el segundo año nuestros hermanos bolivianos y san se acabó y tenemos nuevo secretario general. Porque tampoco podemos cargarle a la salud de Alí Rodríguez y decirle que se quede un mes, o se quede tres meses, o un año pues no sabemos cuánto tiempo va a ser esto. Entonces propondría que de una vez zanjemos por lo sano y como está en agenda la elección del secretario de UNASUR lo designemos pues, salvo que alguien tenga otra propuesta ahorita de otro candidato.

Eso sería todo, muchas gracias.

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