La lenta ejecución de la inversión pública a cargo de los gobiernos regionales y locales genera animadversión entre la población y crea comportamientos complacientes con los discursos de organizaciones extremistas, como ha ocurrido en Cajamarca y en la provincia de Espinar en el Cusco, señaló el exviceministro de Economía Carlos Casas.
Sostuvo que la mitad de los impuestos que genera la minería se dirige hacia los gobiernos regionales y locales, que no son capaces de ejecutar con rapidez obras básicas de infraestructura, como es el caso de saneamiento, en beneficio de la población que espera con expectativa el mejoramiento de su calidad de vida.
Apuntó que esta situación de insatisfacción hace que se genere una especie de animadversión en la población, que no ve satisfechas sus expectativas de desarrollo y es precisamente ese sentimiento el que es aprovechado por quienes manejan un discurso extremista, contrario a la actividad minera.
Casas explicó al Diario Oficial El Peruano que los ingresos del canon, sobrecanon y regalías mineras aumentaron considerablemente en los últimos años, pero el ratio de ejecución de las obras públicas no creció con la misma velocidad. «Hay gobiernos regionales, como Áncash, que tiene más de 1,500 millones de soles guardados en el banco y no tiene capacidad de gasto», indicó.
Aseveró que lo mismo ocurre con los gobiernos locales. «No tienen operadores calificados para desarrollar proyectos de inversión y tampoco técnicos para llevar adelante la ejecución de los proyectos. A eso se suman los casos de corrupción asociados a algunos proyectos.»
Dijo también que la lentitud en la ejecución del gasto causa en la población una imagen adversa del municipio y la autoridad que, en última instancia, representa al Estado en los lugares más apartados del país.
Afirmó que en el corto y mediano plazos se debe trabajar en mejorar la gestión de los gobiernos regionales y locales con el objetivo de crear una mayor capacidad de inversión productiva, que sea sostenible en el tiempo, aun cuando la minera deje de operar en la zona de influencia.
Cajamarca contra la violencia
A pesar de la presión de los grupos antimineros que ayer atemorizaron a los comerciantes cajamarquinos para que cierren sus negocios, la huelga indefinida promovida por sectores radicales va hacia el fracaso por el rechazo de la población a las prácticas violentas, sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Cajamarca, Jorge Vergara.
Ayer, al promediar el mediodía, los comerciantes fueron obligados por grupos violentos a cerrar sus locales. El Frente de Defensa de Bambamarca emitió un comunicado instando a que el principal centro de abastos atienda solo hasta las 10:00 horas. «No podemos permitir que se irroguen el derecho de gobernar una ciudad mediante comunicados», expresó.
En el quinto día de paro contra el proyecto Conga, los manifestantes se enfrentaron a la Policía cuando pretendían pedir a los estudiantes de una universidad privada que se sumen a la protesta.
Como consecuencia de estas fricciones, cinco estudiantes quedaron detenidos en la comisaría de la ciudad, mientras que dos fueron liberados.
La marcha estuvo encabezada por el presidente regional, Gregorio Santos, y los dirigentes Wilfredo Saavedra e Idelso Hernández, quienes ratificaron que la medida de fuerza continuará.
(El Peruano)
