Si bien es cierto el nuevo Gabinete Ministerial cuenta, en muchos casos, con profesionales reconocidos en su campo, tanto las declaraciones de los ministros como del propio Presidente Humana, incluyendo el discurso del 28 de julio, carecen de suficientes menciones sobre gestión en general, y en particular sobre gestión pública.

En lo positivo, los Ministros con alto conocimiento técnico han establecido algunas metas medibles (en palabras de un periodista preguntando a un Ministro: “¿cómo le gustaría que lo evaluemos al final de su gestión?”, y han establecido algunas características de sus políticas con precisión. Lamentablemente no han sido todos. Tal vez la mayor expectativa de los próximos meses vaya a ser escuchar cómo se combina todo.

Una forma de evaluar cómo va a ir progresando el discurso de los Ministros, sería estar atentos a qué tan bien definida está la visión del Gabinete, y si es uniforme. Una visión clara y precisa sería un excelente indicador de que se está prestando más atención a la viabilidad de las propuestas. Otra forma es la conexión entre las propuestas hacia beneficios medibles para la población y para los actores sociales y económicos. Si se usa el mismo lenguaje de beneficios en dos ministerios distintos, es una buena señal de coordinación. Finalmente, sería muy positivo escuchar en los siguientes meses, claridad respecto a qué porcentaje de metas ya están definidas y cuáles faltan por definir, y mucho mejor aun si se evalúan los avances parciales de las gestiones.

El riesgo de no incluir buenas prácticas de gestión en el Gobierno está presente. Por ello, independientemente de la opinión de los gestores públicos respecto al Gabinete, es imprescindible que esta comunidad profesional ponga el tema en la agenda pública, y se promueva el debate sobre cuánto se están usando los conceptos de gestión en las propuestas y el seguimiento de su implementación. El impacto positivo de poner el tema en agenda, desde el punto de vista del Gobierno podría ser contar con éxito político, y desde el punto de vista de los gestores públicos y de la sociedad en pleno, alentar (o incentivar) al Gabinete a ser consistente en su estructura de gestión contribuirá a tener una gestión más viable, más realista y más efectiva.
 

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